2020 fue un año de castigo en todos los aspectos. La pandemia de coronavirus no dejó ningún área de la vida sin cambios, y los desafíos sin precedentes que trajo han dejado a las industrias tambaleándose. Se ha hablado mucho en particular sobre los cambios en la vida laboral, y los comentaristas teorizan que la vida en la oficina de 9 a 5 es cosa del pasado. Si bien millones de estadounidenses han estado trabajando desde casa durante gran parte del año (zoom llama a su nueva realidad), muchos otros han estado trabajando en primera línea en supermercados, servicios sociales y de salud, entrega, transporte y muchos más. Estos lugares de trabajo se convirtieron en la «primera línea» donde se libró la batalla contra el virus. Las condiciones de trabajo seguras se convirtieron en el tema principal del día. Para aquellos de nosotros que abogamos por los trabajadores que se han lesionado y se han enfermado en el trabajo, este fue un momento de importancia histórica. Los nuevos problemas creados por la pandemia han hecho que la compensación del trabajador sea nuevamente tensa. Se han planteado nuevas preguntas, como los beneficios de compensación para los trabajadores que pueden haber contraído o no COVID-19 en el trabajo, el aumento del agotamiento crónico de los trabajadores durante la pandemia y la responsabilidad del empleador hacia la salud y la seguridad en la era del trabajo remoto. El seguimiento de estas historias nos dirá mucho sobre cómo funcionarán los lugares de trabajo en el futuro.
Contrayendo COVID-19 En el Trabajo
El primer y más importante problema de compensación para trabajadores de 2020 fue el obvio: ¿qué compensación se debe si detecta COVID-19 en el trabajo?
Ir a trabajar se convirtió en una nueva propuesta arriesgada este año, y sin la garantía de medidas de seguridad cuidadosas, muchos empleados temían contraer COVID-19 en el trabajo. Afortunadamente para aquellos en nuestra área, la ley de California tenía algunas de las protecciones más amplias para los trabajadores en el país. En mayo, el gobernador de California, Gavin Newsom, realizó cambios radicales en las disposiciones de compensación para trabajadores. Su orden ejecutiva extendió las protecciones a los empleados que trabajaban fuera del hogar y que contrajeron COVID-19 entre el 19 de marzo y el 5 de julio. Esta orden se aplicó en todo California durante la orden de refugio en el lugar del estado.
La orden expiró el 5 de julio, pero en septiembre llegaron nuevas protecciones legales, que relajaron la carga de la prueba para los trabajadores que contrajeron COVID-19 para recibir una compensación. El gobernador Newsom promulgó Proyecto de ley del Senado 1159 el 17 de septiembre y entró en vigor de inmediato. Según esta ley, si los trabajadores dan positivo por COVID-19, existe la presunción legal de que la exposición tuvo lugar en el trabajo. A menos que los empleadores disputen este reclamo, esta lesión calificará para los beneficios de compensación al trabajador.
Como es casi imposible probar cuándo y dónde alguien contrajo este virus infeccioso transmitido por el aire, la presunción legal establecida por esta ley es increíblemente importante. Con esta ley, las autoridades dejaron en claro que toleraría pocas disputas por parte de los empleadores que intentan eludir responsabilidades. Con esto en mente, los trabajadores californianos deben reclamar absolutamente la compensación que se les debe.
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